JUEGOS PSICOLÓGICOS - EL TRIÁNGULO DRAMÁTICO
Los juegos psicológicos son dinámicas inconscientes, repetitivas, de interacción con la gente, producto de contactar con emociones arcaicas, cuyas reacciones obedecen a patrones que están "programados" en nuestro subconsciente y de lo cual no somos conscientes ni tampoco de su toxicidad.
El triángulo dramático es un juego psicológico que se crea en la mente cuando somos niños, como mecanismo de sobrevivencia y para conseguir afecto, en el entorno en el que nos desarrollamos y, que puede manifestarse en la vida adulta como una manera de relacionarse, de manera inconsciente y repetitiva, mediante comunicación verbal o no verbal.
En este juego psicológico, que se juega entre dos personas, hay tres roles que se pueden ir intercambiando: el de víctima (de una situación dada), el de salvador (de la persona afectada) o el de perseguidor (de una víctima).
Quién está en el rol de Víctima, busca inconscientemente a un Perseguidor para que la manipule o un Salvador para que le rescate.
El rol de Perseguidor es el de quien se coloca en un nivel de superioridad frente al otro, mostrando cierto desprecio e infravaloración. A veces puede manipular y hacerse pasar por Víctima para culpabilizar al otro y hacerle sentir mal.
El rol de Salvador es también un rol con posición de superioridad, frente a la Víctima, a la que ve inferior y necesitada. Necesita que le necesiten, aunque en el fondo le puede disgustar ayudar. Puede provocar en el otro la necesidad de ser dependiente o de necesitar ayuda, para luego tener que salvarle.
Normalmente se entra al triángulo dramático desde el rol de Víctima, cuando una persona siente que ha sido víctima de una situación. La Víctima iniciará una transacción o comunicación cargada de una energía o contenido que buscará en el otro o lo empujará, a adoptar un rol de Salvador o de Perseguidor. Si encuentra a un Salvador, éste le ofrecerá todo tipo de cuidados ajenos a la realidad de la situación, o, puede encontrar a un Perseguidor, que le recriminará y culpará de su situación.
La Víctima genera el juego psicológico buscando aplacar su sufrimiento, para lo cual busca inconscientemente pasar al rol de Perseguidor o de Salvador. Una persona en el rol de Víctima, busca caricias, reconocimiento, ser visto. Es una carencia afectiva que tiene guardada y que le lleva a buscarla, desde el subconsciente, de esta manera tan indirecta y poco asertiva o sana. Los resultados de este juego psicológico son siempre negativos, acabando normalmente en enfados o malos entendidos.
El triángulo dramático puede esconder heridas emocionales profundas, sobre todo de quien normalmente inicia el juego, pero también de quienes quedan atrapados en él. Es importante que el paciente comience a darse cuenta de cuándo genera o cuándo se ve atrapado en un triángulo dramático. Si el paciente habitualmente los genera, debe intentar entender por qué lo hace, que busca y, llevar ese material a terapia. Si por el contrario, le hacen entrar sistemáticamente en triángulos dramáticos, ser consciente del rol que ha jugado en él, o bien si ha intentado mantener una conversación más Adulta y asertiva con la Víctima, para ver cuáles son sus necesidades reales, por ejemplo preguntando cómo se le puede ayudar en esa situación.
Lleva a tu terapia situaciones tuyas que te parezcan ser juegos psicológicos, para analizarlas con tu Terapeuta y para que él te ayude a salirte de esas dinámicas relacionales tan poco sanas.